historias de huerto...


Érase una vez una calabaza común. De esas que se compran por ahí...

Y érase una vez una vecina de Delicias que guardó las pepitas de esa calabaza.

Y las planto.

La planta creció y creció y creció...

Hasta que ya no cabía en esa maceta, en ese piso de Delicias.


Érase un huerto.
Un huerto en medio del asfalto.
Un huerto comunitario.


La calabaza encontró un nuevo suelo para crecer 
gracias a una hortelana deliciosa que le hizo hueco en su parcela.

Y la planta echó más raíz, sacó flores
y las flores se hicieron frutos....


Cuando llegó la hora de recoger los frutos,
La hortelana compartió con su vecina. Una calabaza para cada una.

Mientras la hortelana disfrutó el delicioso sabor de la cosecha propia
Su vecina esperó paciente el momento preciso...



Y así, con estas historias maravillosas, 
van pasando los días en el huerto comunitario de Delicias:
 tejiendo lazos, creando, sembrando y cosechando... 
Gracias :)

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